La Reforma Agraria es una ley firmada el 6 de marzo de 1980 en El Salvador. Esta tenía como propósito transformar la estructura agraria del país; es decir, mejorar los aspectos de trabajo y vida de los trabajadores, entre estos el salario, condiciones laborales, seguros y demás. La Reforma Agraria busca hacer valer los derechos de los trabajadores y surge por las violaciones a estos. Cabe mencionar que la firma de esta reforma fue el resultado de una reestructuración que se venía dando desde antes de 1980. Hubo oposiciones políticas años anteriores a 1979, un golpe de estado en 1979 que proclamó la reforma armada y ya en 1980 a pesar del control de los militares en el gobierno, se pudo proclamar la Reforma Agraria.
Uno de los
mayores obstáculos de la Reforma Agraria en el país fue que el gobierno, en ese
tiempo militarizado, apoyaba a los terratenientes, quienes violaban los
derechos de los campesinos. En otras palabras, los que tenían el poder querían
seguir teniéndolo, apropiándose de las tierras y ejerciendo un mal trato sobre
los trabajadores, dificultando así la reforma.
La Reforma
Agraria en El Salvador significó una revolución en el trato hacia los
trabajadores y campesinos. Implicó una serie de movimientos que al final
resultaron en esta reforma del sistema.
Considero
que esta trajo algunos beneficios para la población, pues hoy tienen más voz y
voto en cuanto a las tierras. Cuentan con prestaciones laborales (salud, agua,
luz, salario), una cooperativa y junta directiva; toman decisiones en conjunto
sobre aspectos importantes que les conciernen.
Sin embargo, aún falta mucho para que la estructura agraria esté bien; ya que, según un reportaje sobre el tema, muchos ni siquiera tenían las escrituras de las tierras. Además, siguen siendo intimidados por gente de poder queriendo aprovecharse de ellos y de sus tierras.
Auge de la economía agroexportadora
El modelo agroexportador se centraba en la producción agrícola y de materias primas agropecuarias para vender a las grandes naciones industrializadas. Este modelo estuvo basado en monocultivos en El Salvador (como el añil, el café y otros productos agrícolas). Esto significó una gran prosperidad para la economía salvadoreña; pues el país era uno de los principales exportadores de café en la década de los 70s.
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